sábado, 11 de febrero de 2023

El fantasma de la inutilidad

 Dicen que es normal el bajón de les jubilades al salirse de la rueda productiva. No pensé que me daría a mí por ese lado. Tampoco digo que me esté dando. Solamente siento que algo hay, algo de mandato desobedecido, de pecado por de vida descentrada o necesidad de hacer cosas que se empiecen y terminen sin lugar a dudas como tejar una carpetita o limpiar un piso.

Trato de que la escritura se vuelva mi centro, mi trabajo si hace falta acomodarse al lenguaje fordista. No siempre lo logro. Hoy me levanté bien, entonces bloguear me hace sentir importante y centrada, flashear con "archivo Salmoiraghi"y autofósil de la era farmacopornográfica dentro de mil años. Me compré Dysphoria mundi de Preciado, después de dudar tanto por su precio, pero sabiendo y confirmando que para mí es medicina, faro, almohadón y amiga. Se cumple, leo, escribo, concientemente disfórica, con el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario