Hoy Rafa entró a mi pieza a la mañana, se sentó en mi cama, me dijo que le mirara la cabeza, me dijo: "Perdón, má, que te moleste, ¿te fijás si me corté bien acá? Tengo que ir a trabajar y me corté con tijera el pelo. ¿Acá me quedó prolijo?"
Ni se te ocurra, vieja, preguntar nada. Anotá solamente lo que te dan y dejá ser.