Tito Villar, poeta, librero y editor de Saint Exypery Libros, me preguntó qué estaba escribiendo y qué podía mostrarle. Fue hace quince días maso. Hoy le mandé este mail (resumidito, vio?)
Bueno, acá va la respuesta extendida:
Tito Villar, poeta, librero y editor de Saint Exypery Libros, me preguntó qué estaba escribiendo y qué podía mostrarle. Fue hace quince días maso. Hoy le mandé este mail (resumidito, vio?)
Bueno, acá va la respuesta extendida:
Durante mis cuatro horas de seminario de hoy, geniales hasta el sacudimiento como todos los jueves desde hace dos o tres meses, orgullosa de aprender, de escuchar y de buscar a estes poetas en lengua indígenas que nos propone Violeta Percia, digo, hoy, recién, delante de pantalla y con mate y galletitas con queso al lado, he empezado dos cuentos nuevos. Serán de mi serie "de terror", de los que obedecen, obedientes felices, el pedido, mandato, idea genial, de Mariana Enriquez de hacer personajes literarios con los monstruos y monstruosidades de Nuestra América, Abya Yala.
Uno se llama, por ahora, en archivo de drive caliente: "Vi los códices arder", verso de la machi Pinda. El otro "El tacloache", a partir de mito de tatú carreta o mulita o armadillo para la nación mepá, retomado por poemas de Hubert Mitiwáa.
Hola. He estado poco por acá. Es que estoy muy para afuera en estos tiempos de encierro: rebrotando en miles de talleres de flamenco, publicando libro nuevo (buscá mi fan page de El fin de la era farmacopornográfica, vos, digo yo, la que lleva bitácora de sí misma y se confunde las fechas) y cursando tres seminarios geniales en Puán virtual.
Mi vida es muy hermosa.
Ah, y tengo otra bloga nueva: uno de mis seminarios pidió bitácora de lectura y escritura y me pareció obvio: Se llama Lenguas, deslenguades y lenguaraces.