martes, 31 de enero de 2012

Descubriéndome en Rebecca

Hoy la encontré. Encontré sus dibujos en un video que compartió en feis Déborah Balietti. Mi Lunes por la madrugada ya está lleno de ella.
Creo que podría escribir un cuento a partir de cada una de esas imágenes. Todos comenzarían con "Cuando..." (Por ejemplo: "Cuando vio la sombra de su gato proyectada sobre el piso" o "Cuando su pollera blanca se infló como una medusa bajo en agua...") y hablarían de lo poco niña que fui cuando era chica, lo escondida que estuve y todo lo niña que soy ahora que soy grande.


miércoles, 25 de enero de 2012

Tiempo robado

Hoy el día me parece más lento que los normales. Como si tuviera algún pliegue que se ha desplegado mientras releía y corregía en la máquina vieja, la que tengo en mi cuarto, los cuentos míos que quiero mandar a una revista literaria.
Siento como si hubiera hecho algo prohibido, algo fuera de la norma, y ahora que terminé, que cerré el archivo y se lo mandé a mis dos profes de taller para que me escriban recomendación, estoy en un tiempo suplementario, repetido en otra parte, de más.
Me parece como si eso que ¿produje? ¿creé? fuera un pólipo crecido sobre la línea de los hechos cotidianos. Tengo que hacer mucha fuerza para no arrancar esto que "sobra" de mi vida normal. Debe ser por eso que me cuesta tanto sentarme a escribir y que cuando estoy allá apenas un par de horas salgo corriendo, fóbica.

martes, 24 de enero de 2012

Flores rosas

Dormimos anoche con todo abierto y la tormenta desparramó las flores rosas del árbol del fondo por todos lados: pegadas a las veredas, en la pelo, contra las macetas formando caminos húmedos, en la cocina, sobre la mesada, en los sillones, atrapadas por alguna telaraña rinconera, en las patas de los gatos, en mi pelo.

Función específica

Creo que, en el inicio, allá por 2004, los blogs nacieron con una función más "privada"... No. Más "personal" sería mejor decir... Como que eran algo derivado del diario íntimo, del texto confesional, de la bitácora (¡Cómo me gusta la idea de bitácora a bordo de algo!).
Ahora toda institución personal y grupal, toda actividad, todo mundo tiene blog. O ha dejado de tenerlo reemplazada por las redes sociales.
ROPA INTERIOR quizás sea eso: Un poco de la "privacidad" que LUNES POR LA MADRUGADA nunca tuvo con sus textos de todos lados y su variedad acumulativa.
Si, en el fondo, yo siempre fui una chica de las que escriben un diario íntimo desde los 12 años...

domingo, 22 de enero de 2012

Etiquetar

Una pasión no relacionada con las clasificaciones reduccionistas ni con el cambio de precio en el supermercado. Poner etiquetas en un blog es una combinación extraña de sagacidad, alusiones más o menos indirectas y apelación poco confiada a la memoria (propia que no recordará, seguro que no, con qué criterio agrupó, creó, encasilló, las entradas de este blog o del otro o del otro).

Aquí

Estamos solas. Es raro. Nadie nos lee, nos ve, aunque la posibilidad existe. Estamos escondidas y a la vista de todos. Estamos como a la caza (no como el cazador sino como la araña en su tela) y a la vez somos la presa que esquiva la trampa.

sábado, 21 de enero de 2012

Segunda


No me gustan ninguna de las plantillas de bloguer. ¿Por qué los datos de publicación, etiquetas y esos chirimboles quedan tan pegados al texto? ¿No hay respeto, digo, espacio físico de distancia, entre texto y paratexto? Qué barbaridá. (Mientras sigo probando cómo se ve esto)










:)

Arranque

No sé. Recién, de repente, blogueando, leí algo sobre un "refugio interior" y me pareció recursi. En cambio se me ocurrió que sería lindo tener un blog que se llamara "Ropa interior". No sé para qué y qué contendría (que no tengan ya Lunes por la madrugada, Paula Poeta y Dígame licenciada) pero bué: No hay que reprimir las ganas de bloguear.









:)