Un blog que no deberías estar leyendo
Despertarse y no tener ganas ni de moverse, no acordarse para qué una está viva. Lo digo y me parece monstruoso y ya arranco a autoexplicarme y autoconsolarme. Y mi felicidad es mucho más sostenible que el bajón. Pero qué esfuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario