lunes, 1 de mayo de 2023

Mi problema es

Darle el poder a otres. Quiero creer que me importa la opinión y el reconocimiento de las gente que quiero (estoy hablando muy estrictamente de mis hijes) pero caigo en esperar que su mirada, su atención, su agradecimiento, sus ganas de compartir conmigo, le den entidad a cada uno de mis días. No, queridites, quiero ser el centro de mí misma y no andar buscando un cariño compensatorio, de "pobrecita": mis hijes me quieren porque soy la mejor madre del mundo. Y punto final. Cómo y cuánto lo demuestren es otra cosa. Y yo mismita tengo mucho que hacer antes que estar angustiándome por cómo me tratan o la mucha o poca bola que me den.

No hay comentarios:

Publicar un comentario