domingo, 10 de abril de 2022

32 años después

 Ayer mijito el Ju cumplió años. Organizó alta juntada acá en casa con la familia de su novia y les Olivera. Vino Gustavo y le tuve que poner un par de caras de orto para que no se haga el alma de las fiestas y dueño de casa. Pero estuvo todo muy bien. 

Yo pensaba en el día en que tuve que ir a parir con mi mamá pero zafé: lo hice sola y feliz aunque deseando que el pelotas reaccionara. Y vino todo el barrio a verme y él no. Y toda nuestra vida con Ju y sus hermanes esperando que el pelotas reaccionara y no. Y ahora el placer de tenerlo ahí, comiendo de la mano, pendiente de si ponemos el mantel o atendemos el portón, y que no me importe: ni su opinión, ni su aprobación y sus sentimientos. Porque los míos son más importantes, porque llegamos acá, mis hijes y yo, y nos tenemos unes a les otres y ampliamos nuestra familia por amor, por deseo y que la miren por tevé les que no saben querer y cumplir deseos.

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