Es domingo y andaba un poco fastidiosa acá en mi nueva casa, sin ganas de nada, asustada otra vez con los perros, tratando de entender por qué carajo me pongo así y no estoy contenta. Me tiré en la cama porque tenía frío y me di permiso para estar mal y dormirme una siesta a las 5 de la tarde. Se ve que me dormí pero era confusa mi situación entre la vigilia y lo que seguía pensando. De repente veo a mi mamá sentada en una cocina que no conozco, delante de una mesa que no conozco, hablando o jugando con nietes o mis hermanos, no sé. Pienso desde mi cama: uy, está ahí mi mamá muerta, a ver si la llamo y me da bola... La llamo Maaa, despacito,me contesta Qué? tranqui. Me levanto y voy hacia la cocina esa, está sentada en una silla de respaldo de madera con culo de paja, la agarro a upa como acabo de agarrar a Fido para llevarlo a lo de Rafa porque está medio rengo o dolorido de la espalda. Me siento yo en la silla con mi mamá a upa medio grande, pero más chica que una mujer normal. Ahora me doy cuenta de que tenía ganas de preguntarle " Me queres?" pero en vez de eso, que creo que es lo que necesito para tranquilizarse, nos ponemos a hablar de cuál de las dos está más cambiada. Le digo que yo porque tengo 15 años más que cuando ella se murió. Le hablo como a una nena, la tranquilizo yo a ella. Ahora me vienen a la cabeza Grave y Franquie, las amigas de 80 y pico de años de la serie que terminé de ver anoche. Ellas se tienen una a la otra de igual a igual y a sus ex maridos amigos y envejeciendo juntes. Yo me siento sola y estoy cansada de cuidar a otres y obligarme a mí misma a ser buena y fuerte.
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