jueves, 6 de junio de 2024

Me muevo rara por mi propia casa

 Yo la siento propia propia bien propia. Ya no hay comparación ni espejamiento con otras. Creo que entramos en nueva etapa porque siento una conciencia diferente de nuestros espacios. Ya no descubriendo los o conquistandolos sino como moviendo mi propia cola escamosa o mis muchas cabezas de hidra.

Estar libre de conchudas

 Logré que me entre en la cuerpa, la sensación confirmada de que una, que se dice o se dijo alguna vez amiga mía, me resulte totalmente ridícula. Pobrecita. Yo la admiraba, la buscaba como par y compañía, como persona interesante. Y resulta que, ahora lo entiendo, es una pobre acomplejada que busca la atención de otros que no soy yo, que necesita manejar, manipular, dominar a les diches "amigues" y yo no le entro en el molde.

La veo hacer sus tejes y manejes grupales y casi me causa gracia. Nunca se dirige directamente a mí, salvo para ningunearme o marcar errores. Sentirá que eso la hace poderosa. Pobre.