domingo, 1 de abril de 2018

Disfrutando de ser una forra

Me hartan: las compañeras que se quejan de todo, la gente que chapea para tapar su ignorancia, les maleducades que manejan soretes gigantes por la calle, les mediocres y les tristes. De a ratos creo que es culpa mía. Después me acuerdo de que mi poeta lectora de carta natal me dijo que tengo que hacerme cargo del lugar de liderazgo que me está destinado y que eso implica reconocer la distancia y la diferencia y dejar de hacerme la pollito mojado. Y bué. Las escuelas, el barrio y la pedorrada general ya no son para mí. Deberé saltar sin red hacia otros rumbos

No hay comentarios:

Publicar un comentario