miércoles, 12 de septiembre de 2012

Hijo gande

Cómo extraño a Julián. Es enorme la extrañeza que me causa pensar que tiene su casa, su trabajo, su vida completa en lugares donde no lo veo ni depende de mí. A veces es un abismo de pánico, a veces un mar de orgullo, pero extraño, siempre muy extraño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario